viernes, 24 de agosto de 2012

El Camino Alrededor de la Alhambra en Granada

La Alhambra ciudad palatina andalusí situada en Granada, España es un rico complejo formado por palacios y fortalezas. Sin embargo su verdadero atractivo, como en otras obras musulmanas de la época, no sólo radica en los interiores, cuya decoración está entre las cumbres del arte andalusí, sino también en su localización y adaptación, generando un paisaje nuevo pero totalmente integrado con la naturaleza preexistente. En 2011 se convirtió en el monumento más visitado de España.

Existen en la red muchas páginas dedicadas al monumento, y a sus principales atractivos como son los edificios, las torres internas, y los palacios que conforman los recorridos turísticos. Pero hay un bello recorrido que pocos turistas que visitan año con año la Alhambra hacen y que está al alcance de todos, este recorrido se desarrolla alrededor de las murallas y las torres exteriores de la Alhambra. La Alhambra tiene a su alrededor 27 torres y rodeada por una muralla de unos 2,000 metros de perímetro, construida con altos y gruesos muros que se van adaptando al terreno y creando de esta forma un trazado irregular. Cada una de las torres tiene una historia y construcción particular. Algunas de ellas fueron voladas en 1812. El recorrido que emprenderemos es a través del bosque, por los senderos, las acequias y algunas de dichas torres externas. Tanto para el visitante como para el habitante local de Granada, bien vale la pena darse un paseo por este sitio, ya sea en una fresca mañana o bien entrada la tarde, cuando el sol ya no cae a plomo, sobre todo en pleno verano durante los meses de Julio y Agosto en que la temperatura supera los 40 grados centígrados. Quienes aprecian el senderismo y el caminar por lugares de prados y bosques, aquí tienen una oportunidad al alcance de la mano sin siquiera salir de la ciudad, ya que el recorrido se hace en poco más de una hora y media, a paso moderado deteniéndose un poco en contemplar cada uno de los detalles que se pueden encontrar a lo largo de dicho recorrido. En el mapa que se muestra a continuación, podemos observar los senderos alrededor de la Alhambra y marcados con números señalan la ubicación de los puntos más importantes y de las torres en el sendero que nos guiará alrededor de este magnífico y bello complejo monumental que es la Alhambra.  

Mapa de la Alhambra, en donde se muestra el Camino alrededor. Los números indican los puntos de referencia citados en este artículo, por ejemplo el 1 es la puerta de las Granadas. (Fuente: Tomado de la Guía de visita La Alhambra y el Generalife. La ilustración corre a cargo de Joaquín López Cruces y el diseño de Jesús Moreno & Asociados,  que sirve de plano al conjunto monumental).
  
El recorrido comienzo y finaliza en Plaza Nueva, aquí encontramos una pintoresca calle denominada “La Cuesta de Gomérez”,  esta bellísima calle nos lleva desde plaza Nueva a las puertas de la Alhambra. Pero no es sólo su situación geográfica lo que hace que ésta tenga un encanto especial, sino los comercios y locales de la zona. Granada es un referente mundial en constructores de guitarras flamencas y clásicas, en esta calle se encuentran al menos 4 o 5 locales que se dedican a este arte. Otro de los talleres artesanos que se pueden encontrar en la calle son los de Taracea o marquetería. Este arte es un trabajo de incrustación. Entre unas piezas y otras hay un efecto de contraste que depende del color y la característica del material empleado

Además, aquí se concentran gran cantidad de comercios de estilo marroquí. Pero también encontramos artesanos de la orfebrería, etc. Al final de la calle se encuentra la puerta de las Granadas, construida en 1536, para adentrarnos en un paseo lleno de árboles que nos va a llevar a la Alhambra.

Diferentes vistas de la calle "Cuesta de Gomérez", desde Plaza Nueva hacia la puerta de las Granadas. En la primera de ellas se observa al fondo la Iglesia de Santa Ana.

Puerta de las Granadas

En tiempos de los árabes, se subía a la Alhambra por las calles aledañas a la plaza de Cuchilleros. Estas callejuelas derivaban directamente en lo que anteriormente era una puerta en la muralla defensiva, denominada Bib-al Buxar (puerta de las alegres nuevas) o Bib-al Handac (Puerta del Foso), y servía de control de acceso a través de la muralla que desde aquí enlazaba con las Torres Bermejas y la Alcazaba.

En sustitución de ésta, fue Carlos V el que determinó la construcción de la Puerta de las Granadas (numero 1 en el mapa), para lo que realizó el encargo a Pedro Machuca, y éste terminaría su trabajo hacia 1536. De diseño renacentista, sustituyó a otra islámica, cuyos restos pueden verse a su costado derecho, fue denominada hasta el siglo XVIII Puerta de los Gomérez, hasta que se cambió el nombre por el actual, derivado de las tres granadas que se sitúan en la parte superior. La Puerta de las Granadas no era el acceso principal al palacio, puesto que esa función la ejercía la Puerta de las Armas, en el Albaicín. Durante el reinado de Carlos V la Cuesta Gomérez comienza a convertirse en el principal acceso al recinto y se ordena la construcción de la Puerta de las Granadas a modo de arco triunfal romano. La estructura es de piedra almohadillada y uno de los principales monumentos del renacimiento español parecida a la que también trazara en el palacio de Carlos V de la Alhambra. En su tímpano podemos contemplar un escudo imperial con figuras de la paz y la abundancia sujetando su coronación. En el centro, un arco  semicircular con columnas toscanas, más grande y destinado al paso de carruajes, flanqueado por otros dos más pequeños para el paso de personas, que hasta 1937 estuvieron cerrados. Ha sido objeto de restauración durante los últimos años, debido a que su piedra se había deteriorado bastante sobre todo por el tráfico, tanto por el humo desprendido como por algún que otro accidente que hasta hace poco era visible en la zona más baja, en la actualidad es solo peatonal.

Puerta de las Granadas al final de la calle "Cuesta de Gomérez"
Tras la Puerta se extiende el Bosque de la Alhambra, recorrido por tres paseos (se observan en el mapa partiendo de la puerta, nosotros seguiremos el más a la izquierda junto a la muralla), peatonales los laterales; el derecho conduce hacia Torres Bermejas, el Auditorio Manuel de Falla y el Carmen de los Mártires, mientras que el izquierdo, antiguamente llamado "Cuesta empedrada", partiendo junto a la Cruz devocional en mármol, de 1641, conduce al flanco sur de la muralla de la Alhambra donde se encuentran sus diferentes accesos. En la imagen que se muestra abajo se observa dicha cruz desde el paseo peatonal con la puerta de las Granadas al fondo.

Vista de la Cruz con la puerta de las Granadas al fondo

A través de la puerta de las Granadas se penetra en las alamedas de la Alhambra, formadas en lo que fue el valle de la al-Sabika, lugar en el cual tuvieron los árabes una maqbura o cementerio real donde al-Ahmar y algunos descendientes suyos fueron sepultados. Las alamedas se hicieron en la época cristiana, pues aunque antes existían en la Alhambra extensos jardines y arboledas frondosas era dentro del recinto. Al comenzar el siglo XVII quedaba muy poco de ellos, teniendo que repoblarse en 1625 y rehacerse nuevamente en 1641. En 1729, con motivo del viaje de Felipe V a Granada, se hicieron tres nuevos paseos, y en 1828 y, luego, en 1858 y 1862, se trazaron sobre los antiguos los actuales.

Sus elevados árboles ocultan la vista al cielo y dan a estos lugares grata sombra y frescura, aumentada por la abundancia de aguas que discurren por sus arroyos. Actualmente los olmos del bosque han sufrido una grave enfermedad que ha obligado al Patronato a ordenar la tala de muchos de ellos para evitar el contagio a los olmos sanos. Las imagenes siguientes muestran uno de los paseos (el que hemos elegido para recorrer), con los árboles que llenan el espacio a lo largo de todo el paseo y las acequias de agua.

Paseo peatonal (vista hacia arriba) en el que se observa las acequias que vienen desde los manantiales de la Alhambra a ambos lados

Paseo en el que se observa al fondo la cuz y la puerta de la Granadas (vista hacia abajo)
Agua que baja a través de la acequia a los lados del sendero.
Para quienes buscan un lugar tranquilo para meditar y descansar del estrés diario, bien vale detenerse un poco aquí, sentado en uno de los bancos que se encuentran en el sendero, dispuesto a escuchar el murmullo del agua que baja y deleitarse entre el sonido del viento y los pájaros en los árboles del bosque.

Continuando en paseo entre el número 1 y el 2 del mapa se llega al monumento a Washington Irving, quien fue a España llamado por el embajador de su país para que estudiara en El Escorial los documentos relativos al descubrimiento del Nuevo Mundo. Entre los frutos de su extensa escritura se encuentran los ya famosos “Cuentos de la Alhambra” (Tales of the Alhambra) (1832), donde refunde para el público inglés las más conocidas leyendas hispanoarábigas sobre la Alhambra.

Monumento a Washington Irving
Otra visión que el caminante encontrará en el sendero es una de las varias salidas de agua que desde los manantiales de la Alhambra bajan hacia la ciudad.

Salida de agua hacia las acequias en el sendero
Continuando por el sendero se llega a una escalera que da acceso al Pilar de Carlos V, esta se observa en la siguiente imagen.

Escalera que da acceso a la explanada del Pilar de Carlos V

Pilar de Carlos V

Llegamos así a "El pilar de Carlos V" (conocido como pilar de las Cornetas en el siglo XVII y número 2 en el mapa), fue trazado y diseñado por Pedro Machuca y labrado por el milanés Niccolo da Corte en 1543 y lo restauró en 1624 el escultor de Granada Alonso de Mena, con motivo del viaje de Felipe IV a esta ciudad. La financiación de la obra corrió a cargo del Conde de Tendilla, razón por la que su heráldica aparecerá conjuntamente con la del Emperador y la de la ciudad de Granada. Junto a la Puerta de la Justicia puede observarse un baluarte circular de artillería desde el que desciende un muro en piedra labrada, ante el que se talló una de las obras maestras del Renacimiento granadino, el Pilar de Carlos V, El pilar está compuesto por pila, dos cuerpos y el muro donde se adosa. La pila es rectangular, al igual que el primer cuerpo del frontal; éste consta de tres tableros donde se sitúan los caños sobre mascarones, que son interpretados como los tres ríos de Granada: Darro, Beiro y Genil, y otra interpretación es que son como el Verano, Primavera y Otoño por tener sus cabezas coronadas con espigas, flores y frutas.
 
En el centro del segundo cuerpo existe una cartela con inscripción alusiva al Emperador Carlos V, flanqueado por pilastras que acogen las armas de Borgoña y Lorena con las columnas de Hércules. Se remata con un ático de medio punto en cuyo tímpano está esculpido el escudo imperial. El lienzo de muro sobre el que se apoya el pilar, presenta cuatro medallones tallados con personajes mitológicos: Hércules matando a la Hidra de Lerna; las hermanas Frixo y Hele pasando el Helesponto sobre un carnero, Dafne perseguida por Apolo, y por último Alejandro Magno.

Los dos cuerpos que consta se encuentran alzados sobre una pila rectangular de 11,20 metros de larga por 1,70 de ancha y 0,95 de alta. El primero, dividido en tres tableros separados por pilastras decoradas con ramas de granado y escudos de la casa de Tendilla, tiene en los centros de cada tablero, arrojando agua por las bocas, mascarones que algunos interpretan como símbolos de los ríos de Granada (Darro, Genil y Beiro).
En el segundo cuerpo, un tarjetón adornado de cintas y lazos y la inscripción «Imperatori Caesari Karolo quinto Hispaniarum regi». En los pedestales que lo encuadran destacan el aspa, eslabón y pedernal, símbolos del Toisón, y las columnas de Hércules con el mundo y el águila imperial. Decoran sus dos lados preciosas cartelas y los extremos unos niños derramando agua por caracolas que apoyan en su hombro, rematando el conjunto un semicírculo con el escudo imperial y adornado de cintas con el lema «Plus ovltre», flanqueado por ángeles que sujetan unos delfines.

El pilar está adosado a un muro de 6,80 metros de alto decorado con pilastras dóricas y cuatro medallones en relieve con temas mitológicos alusivos todos ellos al Emperador y a la Orden del Toisón.
El pilar está enclavado en el cubo de defensa hecho en 1568 para protección de la próxima puerta de la Justicia, actualmente una de las entradas principales de la Alhambra.

Pilar de Carlos V, con el cubo de defensa y la Torre y Puerta de la Justicia en la parte de atrás.



Detalles del Pilar de Carlos V

Vista desde arriba del cubo de defensa, el muro que contiene el Pilar de Carlos V y el bosque a su alrededor. Se observan las personas que bajan desde la puerta de la Justicia.
Torre y Puerta de la Justicia

La Puerta de la Justicia, conocida también como Puerta de la Ley en tiempos de los árabes, Bib-Xarea. La Torre y puerta de la Justicia se encuentra en la muralla sur de la fortaleza junto al Pilar de Carlos V y es una de las principales entradas al conjunto de la Alhambra. Según reza la inscripción que se encuentra sobre el arco de la puerta interior, fue construida por Yúsuf I (1333-1353), No obstante parece ser que su verdadero nombre era «Bib Axarea», Puerta de la explanada y hacía referencia al espacio que delante de ella había, fue  terminada en el mes de la Natividad magnificada de 749 (Junio de 1348 de la era cristiana). Esta explanada, hoy ocupada por jardines, arboleda y paseos, funcionaba como campamento, campo de maniobras y desfiles y se extendía hasta la torre y puerta de los  Siete Suelos.
La fachada presenta un gran arco de herradura, con recuadro de ladrillo, dintel abovedado y en la clave de mármol. Existen dos símbolos o emblemas en los dinteles de los arcos de entrada. Uno tiene una mano esculpida y el otro, una llave. Estos símbolos han tenido muchas explicaciones, la mano grabada en el hueco, considerada por unos amuleto para curar el mal de ojo y por otros emblema del Corán y símbolo del poder musulmán, ningún enemigo de la fe islámica podría entrar aquí hasta que la mano pudiera coger la llave, también porque sus cinco dedos representaban a los cinco preceptos fundamentales: unidad de Dios, oración, ayuno, limosna y peregrinación a la Meca al menos una vez en la vida. Por otro lado  la llave es un símbolo de la fe musulmana y representaba el poder de abrir y cerrar las puertas del cielo.

Torre y Puerta de la Justicia. A la izquierda se observa el cubo de defensa y el muro del pilar de Carlos V

A la derecha de la torre de la Justicia se encuentra un pequeño pilar en memoria de Washington Irving. Lo observamos en la siguiente imagen.

Pilar en memoria a Washington Irving

De la puerta de la Justicia se abren dos senderos (ver mapa), continuamos nuestro recorrido por el sendero más a la izqierda hacia el punto número 3 del mapa. Estos senderos se observan en la siguiente imagen.

Senderos que continuan el recorrido por el bosque (vista desde la Puerta de la Justicia). Seguiremos por el de la izquierda.

Vista del sendero de la izquierda, más cercano a la muralla.

Torre de las Cabezas

Llegamos al punto número 3 del mapa, la "Torre de las Cabezas", también era conocida como de las Prisiones. Llamada así por las gárgolas cristianas que desaguaban la lluvia del baluarte defensivo gótico que situaron los Reyes Católicos a mitad de camino entre la Puerta de Siete Suelos y la Puerta de la Justicia. En este punto nace la rampa que conduce a la Puerta de los Carros, abierta en la muralla hacia 1530, para poder pasar las carretas con los materiales de construcción para el palacio de Carlos V. Antiguamente en este lugar se encontraba una torre que fue sustituida por dicha entrada. Actualmente es utilizada por el servicio de taxis que conducen turistas a la Alhambra.

Un aspecto interesante sobre la Torre de las Cabezas es que entre 1999 y 2006, tras 50 años de ausencia, un proyecto efectuado por el Patronato de la Alhambra reintrodujo un ave migratoria el “cernícalo primilla” . Esta ave migratoria estival que en febrero retorna de Africa a la península para pasar en ella hasta el mes de agosto, habitó en la Alhambra desde mediados del siglo XIX hasta mediados del XX. De esta forma se instalaron dieciséis nidales (doce fijos y cuatro móviles) en la Torre de las Cabezas de la Alhambra y en la vecina Torre del Capitán. La iniciativa ha permitido recuperar la población de cernícalos en la Alhambra y extenderla a otros puntos de la provincia de Granada. En 2009 se construyeron nidos que siguen siendo tomados por los cernícalos y se ha constatado que siguen reproduciéndose.

Vista de la Torre de las Cabezas

Bajada de agua que se encuentra cerca de la Torre de las Cabezas, rumbo a la Puerta de los Carros

Sendero a la izquierda de la Torre de las Cabezas que da a la Puerta de los Carros (entrada a la Alhamba)


Puerta de los Carros, una de las entradas a la Alhambra

Continuación del sendero desde la Torre de las Cabezas

Bancos situados a lo largo del sendero, que invitan a quedarse un rato a contemplar el paisaje del bosque

Acequia de agua al lado del sendero en el que continuamos el recorrido 
Entre las torres de la Cabeza y de la de los siete suelos se encuentran dos pequeñas torres destinadas a la defensa (vease el mapa). Son la Torre de la Bruja y la Torre del Capitán. La siguiente imagen presenta dichas torres, marcadas con el punto número cuatro en el mapa.

Vista de las dos torres (La Bruja más a la izquierda y la del Capitán en primer plano), situadas entre la Torre de las Cabezas y la Torre de los siete suelos.

Torre de los siete suelos

Llegamos al punto número 5 del mapa, "La Torre de los Siete Suelos", situada en la cara sur de la fortaleza, fue la entrada más importante a la Alhambra. Los musulmanes la denominaban Bib «al-Gudur» o Puerta de los Pozos, debido a las mazmorras que existían en los campos situados frente a la torre usados para confinar presos. Famosa por aparecer en algunas de las aventuras de los Cuentos de la Alhambra, de Washington Irving, ambientadas en ella. La tradición dice que ésta fue la puerta por la que Boabdil salió y entregó la Alhambra a los Reyes Católicos, pidiéndoles que nadie volviese a entrar por esa puerta, cerrándola para siempre.

Vista lateral de la Torre de los siete suelos
Su nombre actual proviene de la creencia que afirma la existencia de siete pisos subterráneos bajo el baluarte que la defiende, aunque sólo se han encontrado 4, (bajo sus pies). Estos poseen bóvedas cilíndricas con claraboyas y troneras de artillería en sus muros.

La construcción de la torre es posterior a la puerta, la cual posee encima del dintel la tan nombrada frase: «sólo Dios es vencedor», al igual que la Puerta de la Justicia, por lo que se cree que ambas puertas deben ser de la misma época.

Vista del sendero y de la Torre de los siete suelos
Llegamos al punto número seis del mapa, en el que se ubican dos pequeñas torres igualmente destinadas a la defensa. Son la Torre de Juan de la Cruz y la Torre Juan de Arce. Dichas torres se encuentran entre la Torre de los Siete Suelos (punto 5) y la Torre del Agua (punto 7). Las siguientes imagenes nos dan un vistazo a dichas torres y la vegetación que adorna el sendero que las rodea.

En primer plano la Torre Juan de la Cruz seguida de la Torre de Juan de Arce

Acercamiento de la Torre de Juan de la Cruz, al lado se observa la Torre Juan de Arce

Jardines al pie de la Torre Juan de la Cruz

Vista del Paseo entre las Torres, al lado la calzada para la circulación de los vehículos
Torre del Agua

Llegamos al punto número siete del mapa, aquí se encuentra la última torre que corresponde a este lado de la murrala que rodea la Alhambra, la torre que está más al este de toda la fortificación. Dicha torre es la Torre del Agua, que fue abierta en el siglo XX. El nombre se le ha dado por estar junto al acueducto que conduce el agua del Generalife a la Alhambra. Esta torre es defensiva y, además, permitía proteger la Acequia Real que repartía el agua por toda la Alhambra. Estas aguas procedían del río Darro y que por medio de una infraestructura de albercas, aljibes y pozos llegaban a esta zona para suministrar agua a toda la población de la Alhambra y a los barrios cercanos

La torre original, tenía grandes dimensiones y tres pisos sin decoración, sin embargo, ahora sólo quedan restos, pues al igual que la Torre del Cabo de la Carrera fue volada en 1812. Cercana a esta torre se encuentra la taquilla y entrada principal de la Alhambra y del Generalife, además de contar en la cercanía con restaurantes que sus terrazas se encuentran a la sombra del bosque y las murallas.

Vista de la Torre del Agua, la Acequia y el puente que comunicala Alhmabra y el Generalife


Primer plano de la Torre del Agua

Vista del a Torre del Agua y la Acequia que conducía el agua a la Alhambra

Torre del Cabo de la Carrera

Continuando el recorrido por debajo de los puentes, llegamos al número ocho del mapa. Aquí se encuentra la Torre del Cabo de la Carrera. Su nombre se debe a que está situada en el límite de la calle Mayor de la Alhambra, actualmente sólo quedan sus restos, debido a que fue destruida por las tropas de Napoleón en 1812 cuando abandonaban Granada ante el avance de las tropas españolas. La orden era destruir todo el complejo con sus torres, sin embargo, el resto de las torres de la Alhambra no fueron destruidas gracias a José García, cabo de inválidos que cortó las mechas encendidas entre la Torre de la Carrera y la de las Infantas. De acuerdo a una inscripción existente que sin embargo ya no se conserva, habría sido construida o restaurada en 1502 por los Reyes Católicos.

Vista parcial de la Torre del Cabo de la Carrera con el puente que comunica la Alhambra y el Generalife. Se observan el acueducto y la Torre del Agua al fondo

Vista de la Torre del Cabo de la Carrera

Vista de la Torre del Cabo de la Carrera y la Torre del Agua al fondo

Detalles de la Torre del Cabo de la Carrera

Torre del Cabo de la Carrera. Se observan las ruinas en las que quedó después de su voladura y parte de su restauración
A partir de aquí, da comienzo en nuestro recorrido la llamada Cuesta del Rey Cico o más popularmente denominada Cuesta de los Chinos. Aunque su inicio es en la Carrera del Darro hasta este punto, nsotros lo haremos al contrario comenzando desde la Torre del Cabo de la Carrera hasta la Carrera del Darro. Bajar por este parte es mucho más fácil que hacerlo desde su inicio.

Punto de señalización de la Cuesta del Rey Chico situado frente a la Torre del Cabo de la Carrera

Vista del camino que inicia la Cuesta del Rey Chico. Se observa al fondo la Torre de las Infantas


Cabe destacar que desde la Puerta del Vino, hasta la Torre del Agua se expandía lo que se denominaba “La Medina de la Alhambra”. Junto a la Puerta del Vino había viviendas de personajes importantes, luego existían edificios de uso público, aljibes, madraza, mezquita, rauda o cementerio, y baños; cerca de la muralla existían palacios de familias nobles; la zona más alta, cerca de la Torre del agua estaba ocupada por industrias y artesanos como tenería para curtir cuero y pieles, fábrica de monedas, cerámica y vidrio, etc. Se denomina Alhambra Alta a la zona sur-oriental del conjunto, constituida por el secano junto con el espacio que se extiende entre él y los Jardines del Partal y la Puerta del Vino (parte está ocupado actualmente por el Palacio de Carlos V).

La Alhambra Alta o población de la Alhambra («Madinat al Hamra») estaba más elevada que los alcázares, de los que la separaba un foso (se conserva un trozo entre la Rauda y el Patio de los Leones). Esta zona tenía una calle principal llamada Calle Real Alta y que iba desde la Puerta del Vino hasta la Torre del Cabo de la Carrera. Durante la época árabe se formó aquí una pequeña ciudad, en la que residían los principales personajes de la Corte, a un lado y otro se situaban edificios importantes, industrias y talleres artesanos y se situaban los centros administrativos y religiosos, así como numerosos palacios y jardines. Tras la conquista de Granada sus habitantes tuvieron que abandonarla y trasladarse a la ciudad baja y estos edificios fueron destruidos o rehechos, de ahí que se conserve poco de ellos, destacando el ex-Convento de San Francisco (que fue palacio árabe hasta que se convirtió en convento debido a una promesa de los Reyes Católicos a San Francisco de Asís), y el Palacio de Tendilla

Cuesta del Rey Chico (Cuesta de los Chinos)

Llegamos a uno de los accesos históricos a la Alhambra, desde la ciudad musulmana medieval. Este sendero tiene una longitud de 860 metros y une el barrio del Albaicín y el recinto palaciego, cruzando el río Darro. En algunos de sus tramos sobre todo al inicio desde la Carrera del Darro su inclinación es bastante profusa llegando cerca de los 20 grados (más adelante se verá en las imágenes), por lo que como hemios mencionado, iniciar desde la carrera del Darro el acenso a la Alhambra es mucho mas dificil que desde la Cuesta de Gomérez.

La denominación de Cuesta de los Chinos es popular, aunque reciente (comienzos del siglo XX), originada por el empedrado que se realizó, hacia 1910, en su tramo más urbano. Su denominación oficial es Cuesta del Rey Chico, nombre derivado de la leyenda según la cual, Aixa, madre del rey Boabdil (apodado el rey chico) le facilitó la huída por esta vía para reunirse con las tropas rebeldes contra su padre, que estaban reunidas en la ciudad. Históricamente ha recibido otros nombres, como Cuesta de los Molinos, por haber en su tiempo varios, o de los Muertos, por ser el camino hacia el nuevo cementerio, en el siglo XIX.

La cuesta recorre el antiguo Barranco de la Aikibía, que separa las colinas en las que se sitúan la Alhambra y el Generalife. Se inicia en el río Darro, que se cruza por el Puente del Aljibillo, y comienza a ascender entre algunas viviendas. Una vez que se introduce en el barranco, la cuesta se encuentra flanqueada, por su margen derecha, por los restos de un molino y las murallas de la propia Alhambra, y por la izquierda por los balates de las huertas del Generalife, situadas a bastante altura.

La Cuesta continúa bordeando la muralla, junto a un arroyo formado por las aguas sobrantes de riego, vertidas desde el recinto palaciego, vigilada por las torres del Cadí, de la Cautiva, de las Infantas y del Cabo, antes de pasar por debajo del acueducto de entrada de la Acequia Real a la Alhambra y desembocar cerca de la Torre de los Siete Suelos, donde se encuentra la puerta de Bib Algodor (o Bab al-Gudur, es decir, puerta de las albercas), que era el acceso usual a la medina de la Alhambra. Nuestro recorrido transcurre desde el final de la Cuesta hasta el inicio en el Albaicín. Hay que notar que el camino no está pavimentado como los senderos de la parte oeste de la muralla. La parte este de la muralla es más un camino de terracería que da una mayor sensación de campo abierto y de senderismo a quienes la recorren.

Camino de la Cuesta del Rey Chico. A la izquierda va bordeando la murralla, aquí se observa la Torre de las Infantas
 
Torre de las Infantas

Llegamos al punto número nueve del mapa, la Torre de las Infantas. La Torre de las Infantas al igual que la Torre de la Cautiva es uan torre de tipo Calahorra, lo que significa que es una torre vivienda que por fuera presenta un tipo militar y por dentro es en realidad una vivienda ricamente decorada. Esta Torre-palacio de lasInfantas se situa en la muralla este, entre la Torre de la Cautiva y la Torre del Cabo de la Carrera, es una construcción de dos plantas atravesada por el foso y el adarve, y a la que se accede a través de un pasadizo que presenta una bóveda de mocárabes, pintada imitando ladrillos, única en la Alhambra. El pasadizo conduce a una sala central rectangular, que posee cenadores en los lados menores, y sobre ella se encuentra una linterna cubierta de mocárabes. Alrededor de esta sala central, se abren ventanas al exterior situadas en tres salas laterales, estrechas y rectangulares. De estas tres, la que corre paralela a la muralla es mayor que las otras dos, y presenta dos arcos festoneados que permiten el paso hacia unas alcobas.

Salida de agua que nutre el arrollo que corre a un lado de la Torre de las Infantas

Por dentro es la torre mejor conservada y un buen ejemplo de lo que es una vivienda andalusí con todas sus comodidades. Su acceso es desde el interior de las murallas de la Alhambra, sin embargo actualmente no se encuentra disponible la visita para el público. Puede decirse que esta torre en sí misma es un pequeño palacete, con bancos a la entrada para los eunucos, patio interior con alcobas, entrada en recodo, fuente en el centro, ventanas para contemplar la Naturaleza (en este caso, el Generalife), piso superior para las damas. Arriba, terraza. El techo era de mocárabes y desapareció en un terremoto. Curiosa bóveda de entrada. En este pequeño palacio encontramos una referencia para conocer cómo eran las viviendas aristocráticas árabes. En el siglo XVI se llamaba a esta torre de Ruiz y Quintarnaya, por ser éste el nombre de su habitante. A partir del siglo XVII debe su nombre a la leyenda de Washington Irving sobre las princesas Zaida, Zoraida y Zorahaida en sus famosos Cuentos de la Alhambra. Al igual que los magníficos monumentos y palacios árabes, tanto esta torre como la vecina Torre de la Cautiva, desde fuera no dan una idea de la belleza interior que poseen. Pues siguen el lema de ser austeros por fuera y majestuosos por dentro. Presentan el contraste entre la sobriedad exterior y la riqueza arquitectónica y decorativa interior, en poco espacio interior se concentra una abrumadora decoración que reviste una insospechada complejidad arquitectónica. Este es un claro ejemplo de la gran habilidad de la arquitectura nazarí para conseguir el máximo aprovechamiento de un espacio en su interior.

Vista desde el sendero de la Torre de las Infantas. El arrollo que corre a sus pies refresca el ambiente

Las torres estrictamente militares estaban separadas del recinto urbano por la calle de ronda, de manera que el adarve discurría por encima de la muralla sin comunicación posible con la ciudad, además del paso obligado de este adarve por la habitación interior. Por el contrario las dos torres-palacios salvan esta calle mediante un puente o arco mientras que el adarve pasa por un túnel inferior al nivel del piso principal de las torres. De esta manera, la guardia que circulaba por el adarve pasaba por debajo de las torres-palacio sin molestar a los habitantes de estas torres. A diferencia de la Torre de la Cautiva, la Torre de las Infantas no sólo monta por encima del adarve, sino también sobre el camino de ronda o foso. En la imagen siguiente se observa dicha disposición, la foto ha sido tomada desde el interior de la murralla en el paseo de las torres hacia el Generalife.

Vista de la Torre de las Infantas montada sobre el camino de ronda o foso


Torre de la Cautiva

Llegamos al punto número diez en el mapa, la torre situada en el camino de ronda de la muralla, fue conocida en el siglo XVI como de Torre de la Ladrona y de la Sultana. Desde mediados del siglo XIX Se cambió su nombre por el de la Cautiva, por la leyenda literaria romántica, de que en ella estuvo prisionera Dª Isabel de Solís, convertida al Islam con el nombre de Zoraya, favorita del rey Muley Hacén, que posteriormente sería sultana. Al igual que la Torre de las Infantas se trata de una torre-palacio, o Qalahurra, cuya estructura y distribución es la misma que La Torre de las Infantas, apenas se diferencia exteriormente del resto. Sin embargo, el interior de ésta es uno de los espacios de habitación más destacados de la Alhambra por su decoración.  De las casas y palacios del Conjunto Monumental esta Torre, junto con el Salón de Comares, atesora el más complejo programa decorativo de la Alhambra. Desafortunadamente en la actualidad, en el recorrido por la Alhambra, tanto esta torre como la de las Infantas (al igual que otros sitios) se encuentran cerradas al público y no se puede contemplar la belleza que guardan en ellas.

Vista de la Torre de la Cautiva desde el sendero

Torre de la Cautiva
 Si observamos en las imágenes, a diferencia de la Torre de las Infantas, La torre de la cautiva posee solo una sola ventana en la fachada que da al sendero. Como se mencionaba líneas atrás, esta torre está montada separada del foso uniéndolo a través de un puente. La siguiente imagen, tomada desde el interior de la murralla muestra esta composición. 

Torre de la Cautiva con el foso de separación y el puente que la comunica a la calzada.

Torre del Cadí

Nos encontramos ahora en el punto número once del mapa, la Torre del Cadí, anteriormente llamada del Preso (s. XVI) y del paso de la Zorra (s. XVII y XVIII). Fue restaurada en 1924, y se encuentra frente al callejón que lleva a la entrada primitiva del Generalife. Esta torre está entre la Torre de los Picos y la de la Cautiva. Debajo de ella pasaba el camino de ronda y existe un pasadizo que da acceso a unas dependencias en las que se alojaría un jefe que controlaría a la guardia en su recorrido por la ronda de las murallas de la Alhambra.

Torre del Cadí, frente a ella se observa  la entrada al callejón primitivo de entrada al Generalife.

Vista de la Torre del Cadí

Entrada del Callejón que daba acceso al Generalife

Primitivo callejón de acceso al Generalife. Se observa la acequia con la bajada del agua

Torre del Cadí, vista completa desde el exterior


Torre del Cadí con el Generalife al fondo. Se observan las puntas de las pirámides que forman la muralla que la separa de la vecina Torre de los picos

Torre de los Picos

Hemos llegado al punto número doce de nuestro mapa, la denominada "Torre de los picos". Esta torre de tres pisos es conocida con este nombre por sus almenas terminadas con pirámides de ladrillo. Forma parte del complejo defensivo de la Puerta del Arrabal. Realizada a fines del s. XIII o comienzos del XIV es obra de Yusuf I (1333-1354) - quien también mandó construir en la Alhambra la Torre de la Cautiva, la Torre del Cadí, el Torreón de Comares, la Puerta de las Armas, la Puerta de la Justicia y el Oratorio del Partal.  Un hecho que sorprende es su arquitectura gótica, sin que se conozca claramente a qué es debido este hecho siendo una de las de mayor tamaño en planta, junto al Torreón de Comares.

Torre de los Picos

Torre de los picos con la Puerta de Hierro en primer plano

Servía para defender una entrada de la fortaleza que comunicaba con el Generalife. Un pasadizo, que termina en la Puerta del Arrabal, conduce a los cuarteles y baluarte que formaban la defensa de dicha fortaleza. Tenemos por último la Puerta de Hierro, que fue reconstruida junto con el baluarte por los Reyes Católicos. Su interior se compone de 3 cuerpos, formando un conjunto misterioso y fantástico que inspiró a Washington Irving para describirnos al poderoso y rico judío Almamen, que se escondía por este paraje para buscar los medios de venganza contra el seductor de su hija. La puerta de hierro recibe su nombre por las placas de acero que recubren sus hojas, nos permite acceder al interior del baluarte. Fue reformada y decorada con elementos cristianos durante la época de los Reyes Católicos. Posiblemente, estas reformas se realizaron debido a la importancia que los Reyes Católicos dieron al Generalife como lugar de residencia

Primer plano de la Puerta de Hierro


Torre de los Picos con Generalife al fondo

Continuamos el recorrido por el punto número trece del mapa, siguiendo la cuesta de los chinos vamos observando como aparece ante nuestra vista, parte del emblemático barrio del Albaicín o Albayzín. Asi llegamos hasta la carrera del Darro. Las siguientes imágenes nos muestran este tramo, en el que las vistas de la ciudad con la muralla y las torres a un lado, nos brindan en detalle, todo la hermosura de la naturaleza y arquitectura que se ha preservado a lo largo del tiempo y que se nos muestran a cada paso.

Bajada de la cuesta desde la torre de los picos. Obsérvese la equina al fondo (siguiente foto)

Al llegar a dar vuelta en la esquina de la foto anterior, el caminante se encuentra con esta visión de parte del Albayzín al fondo. La pared de la derecha está protegida con mallas en precaución a los desprendimientos de rocas. Obsérvese el recodo del fondo (siguiente foto)

Al llegar al fondo de la anterior foto se observa mejor la vista de parte del Albayzín. Si giramos la vista y vemos hacia atrás veremos elpaisaje de la siguiente foto

Vista del camino recorrido. Se observa detalles de la torre de los Picos

Al seguir caminando rumbo al Paseo de losTristes ya se encuentran las primeras casas, siempre engalanadas con el fondo de la arquitectura del Albayzín.


Al finializar la cuesta de los Chinos, llegamos cruzando el puente de las chirimías a la Carrera del Darro. De esta forma, nos encontramos en el punto número catorce en nuestro mapa.   Aquí se ubica la plaza y la fuente en el denominado "Paseo de los Tristes". Esta fuente, ha sido la única del siglo XVII proyectada para el lugar en el que hoy se encuentra. En el año 1609 fue eregida por el Cabildo Municipal junto con la casa de las Chirimías (esto corresponde a otra historia que abordaremos en otra ocasión).

La Carrera del Darro y el Paseo de los Tristes son unos de los lugares más bonitos de Granada, nos ofrece vistas espectaculares de la Alhambra se encuentran junto al rio Darro, cruzando por dos puentes de piedra. El Paseo de los Tristes, comienza a partir del punto donde cruza el Puente de las Chirimías; las chirimías son una especie de flautas que se tocaban desde un balconcillo o mirador construido allí para tal uso. Oficialmente se llama Paseo del Padre Manjón (el cura que fundó una escuela “Ave María”, para los niños pobres en el barrio de Sacromonte), aunque se le conoce por el nombre de Paseo de los Tristes, porque era el lugar por donde pasaban los cortejos fúnebres camino del cementerio por la cuesta del Rey Chico o de los chinos.

Fuente y plaza en el paseo de los Tristes, con las vista de la Alhambra y el bosque como fondo

Caminando por la Carrera del Darro entre las Iglesias, los edificios y la arquitectura llegamos a Plaza Nueva, que es la plaza más antigua de Granada, así finalizamos donde habíamos comenzado, en Plaza Nueva frente a la calle Cuesta de Gomérez. Como hemos mencionado, dejaremos  todo esto pendiente para otro artículo, en donde vamos a tratar con mucho detalle, toda la belleza de la arquitectura y las vistas que nos ofrece la Carrera del Darro a lo largo de su recorrido hasta Plaza Nueva. Por ahora, nos limitaremos a mencionar, que para quienes recorren sus empedradas calles, así como el barrio del Albaicín (o Albayzín), este es un recuerdo que perdura no solo en las cámaras sino en su memoria por siempre.

Iglesia de Santa Ana en Plaza Nueva. Se observa al fondo la Torre de la Vela de la Alhambra.

Bien, esperamos que les haya gustado esta incursión, la descripción que hemos hecho y las fotos que hemos conseguido a través del bosque y de los senderos alrededor de las murallas exteriores de la Alhambra, siguiendo la arquitectura y la historia de sus emblemáticas Torres.  Para quienes aun no han tenido la oportunidad de hacer este recorrido, les recomendamos que lo puedan hacer, consientes de que de la Alhambra de Granada, hay mucho más que ver y conocer.
Un saludo

Ligdamis A. Gutiérrez E.

2 comentarios:

  1. Siempre impresionante, como todo lo que tocas. Es increíble que venga una persona de otro país a enseñarnos estas maravillas a los que nos hemos criado aquí. Se puede apreciar el profundo cariño que le tienes a mi Granada, que ya es más tuya.

    Enhorabuena

    Marina B. López

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  2. Hace años que no vuelvo a Granada, cerca de 20 años, me gustaría algún día poder hacerlo....

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